La rubia que poenos caseros perdía en el tenis se vio obligada a lamerle la gorra a la mulata ganadora.


La mulata enseñó durante mucho tiempo y con fuerza a su amigo rubio a jugar al tenis. Pero la vaquilla no podía jugar. Para animar de alguna manera a su novia, la negra la llevó a la recámara, y allí se desnudó por completo, con el pretexto de recibir un masaje. Pero la perra tonta no se detuvo ahí. Empezó a acariciar con la lengua el poenos caseros clítoris de la lindura, y cuando se excitó, ambas vaquillas protagonizaron una orgía lésbica.

Duración: 07:59
Fecha: 2023-06-16 13:34:53